A message for the Solemnity of the Assumption from our Provincial Director Fr. Jeffrey Kirch, C.PP.S.

We have many reasons to celebrate on August 15. We mark this date as the foundation day of the Missionaries of the Precious Blood. On August 15, 1815, St. Gaspar del Bufalo gathered with several like-minded priests in the Abbey of St. Felix in Giano, Italy, to officially begin their missionary ministry. August 15 is also the day that hundreds of Missionaries of the Precious Blood celebrate their incorporation into the Congregation. It is the day that they gave their definitive yes to our way of life.

There is a third reason that we should celebrate today and it is found in the Gospel reading from the liturgy. As St. Luke recounts Mary’s encounter with Elizabeth, three times we hear the word blessed. Elizabeth shouts that Mary is blessed among women and that the fruit of her womb is Blessed. Finally, she says, “Blessed are you who believed that what was spoken by the Lord would be fulfilled.”

On this special day, we remember how we have been blessed by our founder, by our brothers in the Congregation, and most of all by God.

Our Lady of the Precious Blood, pray for us!

Rev. Jeffrey S. Kirch, C.PP.S.

Provincial Director

 

Mensaje para la Solemnidad de la Asunción

¡Dichosos nosotros!

Tenemos muchos motivos para celebrar el 15 De agosto.  Marcamos esta fecha como día de fundación de los Misioneros de la Preciosa Sangre. El día 15 de agosto, 1815, San Gaspar del Bufalo se juntó en la Abadía de San Felice en Giano, Italia, con sacerdotes que compartían un mismo ideal para dar comienzo a su ministerio misionero.  El 15 de agosto es el tambien el día en que centenares de Misioneros de la Preciosa Sangre celebran su incorporación a la Congregación. Es el día en que dieron su sí definitivo a nuestra manera de vida.

Hay una tercera razón que debemos celebrar hoy, y se encuentra en la lectura del evangelio de la liturgia. Como relata San Lucas en el encuentro de María con Elisabet, tres veces oímos la palabra dichoso o bendito.   Elisabet exclama que María es bendita entre las mujeres y que el fruto de su vientre es Bendito.  Finalmente ella dice, “Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor”.

En este día especial conmemoramos cómo hemos sido bendecidos por nuestro fundador, por nuestros hermanos en la Congregación, y, sobre todo, bendecidos por Dios.

¡Nuestra Señora de la Preciosa Sangre, ruega por nosotros!

Rvdmo. Jeffrey S. Kirch, C.PP.S.

Director Provincial

 

 

Missionaries of the Precious Blood